「Aviso: El siguiente post está basado en mi experiencia personal, no se busca degradar ni ofender a nadie. Por favor abstenerse de decir mamadas. ¡Gracias! (╹◡╹) 💕」
Hace tiempo ví una historia en Instagram de una cosplayer que sigo (Miss Hewlett, si algún días ves esto, te quiero preciosa) y me dió bastante que pensar en estos últimos días referente a las convenciones de Anime que se realizan en mi ciudad, Tijuana.
Sinceramente qué puedo decir de las convenciones; la mayoría son iguales. Al aire libre, con los mismos stands comerciales con un formato de bazar, mercado sobre ruedas...¿Tianguis?, algunos nada que ver con el giro del evento (Porque sí, a veces puedes encontrar algo así), con una dinámica en la que el evento queda en segundo plano y basta para quedar con amigos, visitar a tu artista local favorito o ver a la gente luciendo su cosplay... Pero nada más, no te hagas ilusiones por ver un panel, una entrevista (aunque sea a alguien pequeño) o un taller.
Y la mayoría siguen ese modelo, tanto en eventos gratuitos como de pago, solo con la pequeña diferencia de que a veces es un salón de eventos y se organizan pequeñas rifas (ya sean consolas o máquinas de coser para los cosplayers); pero el modelo es el mismo. El evento queda tan en segundo plano que es normal que a los días siguientes lo único que queda como recuerdo son las fotos de los cosplayers o los videos de grupos de cover dance... Y nada más.